Cuando hago una pregunta importante, como por ejemplo ¿qué da sentido a mi vida? lo primero que tengo que saber es qué significa para mí la palabra sentido y, sobre todo, qué significa para otros.
Sentido, creo yo que equivale a un lugar dentro de una escala, un lugar de privilegio y por eso buscar un sentido requiere reflexión para salirse de lo obvio y de lo trillado (el pensamiento débil de los nuevos filosósofos), exige echarle valor al hecho de pensar y, si uno es honesto consigo mismo, buscar ayuda, apoyarse en otros con más fuerzas (los grandes escritores) y, como aconsejaba Descartes, dialogar sin descanso.
Eso es lo que hacemos en el Club de Lectura, apoyarnos en buenos escritores que nos hacen plantearnos cuestiones y puntos de vista que nosostros solos no hubiesemos encontrado nunca y dialogar.
Cualquier persona vale para dialogar, todos sabemos que nuestra primera obligación como personas fue formulada hace mucho tiempo: "Conócete a ti mismo"; pero conocerse equivale a tener convicciones por miedo a parecer un bicho raro y quedarse solo. ¿para qué, entonces, un Club de Lectura, para qué saber de mí si al fin y al cabo lo más fácil es sentarse frente al televisor y ver el "tomate"?.
Sócrates tuvo convicciones y se buscó problemas, pretendía que la juventud leyera y luego se sentaran a dialogar sobre lo leído y fue juzgado y condenado a muerte por corromper a la juventud.
Dondequiera que alguien piensa y manifiesta capacidad para hacer preguntas, inmediatamente le colocan la etiqueta de peligroso. Pero quienes formamos el Club de Lectura somos gente pacífica, no exenta de ironía, que nos hacemos preguntas aunque no sepamos las respuestas, gente en absoluto peligrosa.
Te animo a que vengas y formes parte de este grupo, no somos bichos raros, serás bienvenido. Para mí, dialogar casi es una terapia. Aquí descubres que estar con personas curiosas e inteligentes es como abrir una ventana al mundo; es un atrévete a pensar sin miedo (todas las opiniones y puntos de vista son acogidas con respeto) y verás como la lectura es un gozo inigualable. Descubrir lo que otro ha visto y a mí se me escapó, ver cómo lo que a mí me parece obvio para otro no lo es tanto, es compartir ideas de forma que todos salimos ganado.
Ven al Club de Lectura y lo comprobarás esta "familia turuleta" está abierta a recibir nuevos miembros sin distinción de edad, sexo, ideas religiosas ni políticas. Porque si quieres conocerte a tí mismo debes seguir el consejo de Sócrates y Descartes: LEER Y DIALOGAR.
!!!Ah!!! ¡Y ES GRATIS!
Sentido, creo yo que equivale a un lugar dentro de una escala, un lugar de privilegio y por eso buscar un sentido requiere reflexión para salirse de lo obvio y de lo trillado (el pensamiento débil de los nuevos filosósofos), exige echarle valor al hecho de pensar y, si uno es honesto consigo mismo, buscar ayuda, apoyarse en otros con más fuerzas (los grandes escritores) y, como aconsejaba Descartes, dialogar sin descanso.
Eso es lo que hacemos en el Club de Lectura, apoyarnos en buenos escritores que nos hacen plantearnos cuestiones y puntos de vista que nosostros solos no hubiesemos encontrado nunca y dialogar.
Cualquier persona vale para dialogar, todos sabemos que nuestra primera obligación como personas fue formulada hace mucho tiempo: "Conócete a ti mismo"; pero conocerse equivale a tener convicciones por miedo a parecer un bicho raro y quedarse solo. ¿para qué, entonces, un Club de Lectura, para qué saber de mí si al fin y al cabo lo más fácil es sentarse frente al televisor y ver el "tomate"?.
Sócrates tuvo convicciones y se buscó problemas, pretendía que la juventud leyera y luego se sentaran a dialogar sobre lo leído y fue juzgado y condenado a muerte por corromper a la juventud.
Dondequiera que alguien piensa y manifiesta capacidad para hacer preguntas, inmediatamente le colocan la etiqueta de peligroso. Pero quienes formamos el Club de Lectura somos gente pacífica, no exenta de ironía, que nos hacemos preguntas aunque no sepamos las respuestas, gente en absoluto peligrosa.
Te animo a que vengas y formes parte de este grupo, no somos bichos raros, serás bienvenido. Para mí, dialogar casi es una terapia. Aquí descubres que estar con personas curiosas e inteligentes es como abrir una ventana al mundo; es un atrévete a pensar sin miedo (todas las opiniones y puntos de vista son acogidas con respeto) y verás como la lectura es un gozo inigualable. Descubrir lo que otro ha visto y a mí se me escapó, ver cómo lo que a mí me parece obvio para otro no lo es tanto, es compartir ideas de forma que todos salimos ganado.
Ven al Club de Lectura y lo comprobarás esta "familia turuleta" está abierta a recibir nuevos miembros sin distinción de edad, sexo, ideas religiosas ni políticas. Porque si quieres conocerte a tí mismo debes seguir el consejo de Sócrates y Descartes: LEER Y DIALOGAR.
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